Debido a la nula planificación y a la falta de transparencia en el uso de los recursos, se construye un documento que permita alcanzar las verdaderas aspiraciones de los habitantes de la comuna a través de la propuesta de nuevos e innovadores criterios para el desarrollo urbano y el ordenamiento territorial que miran a los asentamientos humanos como organismos vivos en perpetuo desarrollo. Los proyectos comunales se realizan a partir de un extenso proceso participativo junto a los habitantes de la comuna mediante la realización de diferentes talleres, encuentros y mingas. Se plantean 51 proyectos a ser implementados hasta el año 2040, los cuales mayoritariamente buscan: Preservar la cultura de la segunda comuna indígena más grande del DMQ, rescatar su paisaje natural que ha sido un botadero de escombros por más de 50 años y generar un fortalecimiento sostenible entre la ciudad urbana, la ciudad ancestral-rural y la naturaleza. De esta manera, se busca dar a conocer a la ciudad la realidad de una comunidad ancestral y natural, utilizando en su mayoría herramientas digitales para trascender los bordes físicos y entendiendo todo el proyecto como un posible modelo que puede ser replicado en realidades análogas. Se busca generar condiciones para el desarrollo de 3200 habitantes indígenas que conforman la comuna. Es importante destacar que los proyectos arquitectónicos y urbanísticos planteados se han enriquecido gracias a elementos transversales como la identidad cultural de esta comuna. De esta manera, en los proyectos priorizados se puede identificar elementos que visibilizan los símbolos y la herencia cultural de una población ancestral.

Beneficiarios

3500 pobladores de 5 barrios

Ejes de acción

Salud, Medio ambiente, Habitabilidad, Emprendimiento, Corresponsabilidad